...Luego de la UCIN, de las enfermeras, de los médicos, de todo el soporte -a veces tirante y a veces maravilloso- que los papás de un bebé prematuro reciben en el hospital, viene la calma, pero también la angustia del arribo a casa.
Una vez ahí, como madres y padres, creemos vernos "solos" ante la vida de nuestros hijos, vida que puede parecernos tan llena de fortaleza pero también rodeada de fragilidad. Hay una gran felicidad, pero también hay una gran angustia. Y dormimos mucho menos que cuando estaban en el hospital. Nos mantenemos alertas de su respiración, de su ropa, de su temperatura, de su piel, en fin, de todo. Nos volvemos su único soporte.
¿Y a nosotros quien nos da soporte? Hemos descubierto que los círculos para padres funcionan como un gran cimiento emocional. El compartir experiencias, el saber que existen otros papás y mamás pasando por lo mismo, el saber que hay otros niños prematuros que han crecido sanos y felices, nos da muchas esperanzas y sobretodo, fortaleza.
En Mundo Prematuros te invitamos a formar parte de distintos círculos de apoyo:
Pronto, aquí podrás encontrar un foro, en el cual podrás compartir tu experiencia o ayudar a clarificar tus dudas y preguntas.
